Los alquilados ponen la escalera en horizontal en el patio de luces y la enganchan desde la ventana de los alquilados hasta la ventana de Amparo, Jesús cruza con mucho miedo y se topa con Amparo…

JESÚS: ¡Soy Dios hija mía! ¡Regocíjate porque el verbo se ha hecho carne!  

AMPARO: ¡Uy! ¡Si hombre y yo soy Matusalén!

JESÚS: Uy… Pues no se le parece en nada…

AMPARO: ¡Bueno si eres dios… venga di cuantos hijos tengo!

JESÚS: Uno…. Su nombre es Sonia y su pecado es… Bueno mejor no lo digo…

AMPARO: ¡Oh! (Se arrodilla ante él) ¡No soy digna de que entres en mi casa! Pero una palabra tuya bastará para sanarme… ¡¿Qué quieres de mí?!

JESÚS: Vuelve con tu marido… Él te necesita…

AMPARO: ¿Mi marido? Bueno un poco de menos lo echo pero… ¡No! ¡Yo estoy mejor sola!

JESÚS: ¡Que no! Digo… El matrimonio no se puede romper… ¡Es sagrado!

Llaman al timbre…

JESÚS: No abras, escucha la llamada del señor…

AMPARO: ¿Y si es algo importante? (Abre y es Lola) ¿¡Qué quieres!?

LOLA: ¿Eras tú la de los canelones?

AMPARO: Pues no…

LOLA: (Pasa al comedor) ¡Anda mira! ¿Ha salido bien el plan?

AMPARO: Que plan…

JESÚS: ¡Ay dios mío!

LOLA: El de… (Ve a Jesús haciéndole señales para que se calle) ¡Ah! ¿¡Que no lo sabe!? Pues bueno mira, ya que he metido la pata la meto yo del todo…. ¡Que ese no es Dios! ¡Es tu marido!

AMPARO: ¿Jesús?

JESÚS: ¡Amparooo! ¡Vuelve conmigo!

AMPARO: ¡Fuera todos de aquí!

LOLA: ¡Oye! ¡Que yo no me voy sin mis canelones!

AMPARO: ¡Tú te callas cara macaco!

LOLA: ¡Og! ¡¡Eso se lo dices a quién yo te diga!! ¡Tú eres una cara culo!

AMPARO: ¡Ay culos bonitos pero todos los macacos son feos como tú!

LOLA: ¡Og! ¡Yo no tolero semejante insulto!

Lola y Amparo se empiezan a estirarse de los pelos.