30 de julio de 2012

postheadericon Capítulo 4x11


Al día siguiente, los rayos de sol penetraron en el coche donde dormía Marta haciéndola despertar. El coche con el que Calvin atropelló a Rocío.

MARTA: (Bosteza) Aaaay, pues que bien he dormido, este asiento de cuero es muy cómodo y no echa olor ni nada. (Se mira el reloj) ¡Las diez! ¡La clínicaaaaa! Ay madre que tengo una paciente a primera hora (Se arregla el pelo). ¡No llego! ¡No llego! (Sale del coche) ¡Y esto está en el quinto mundo! ¡Para una paciente que tengo y la voy a perder! Un momento… (Mira el coche) ¡Si tengo un coche con llaves y todo! ¡Ay Martita que dichosa que eres! ¡Mi suerte está cambiando! (Se monta en el coche) Madre… pues para acordarme yo ahora de cómo se manejaba esto. La última vez que cogí un coche la armé buena… (Mira hacia arriba) Dios, si es verdad que existes ayúdame. (Arranca). ¡Vamos Martita que tú puedes! ¡Demuestra de qué eres capaz!






Carlos y Sergio estaban en el Eureka.

SERGIO: ¡Carlos! ¡Mira este cartel!
CARLOS: ¿Justin Bieber viene a Madrid? ¡Quiero verlo!
SERGIO: Quita, quita, viene Justin Bieber y vomito, vamos es que me cambio de país. 
CARLOS: Pues es majo el chaval…
SERGIO: Vamos a ver, no nos vayamos del tema, ¡es un concurso de cócteles!
CARLOS: ¿Y qué vas a hacer tú para el concurso de cócteles?
SERGIO: Pues no sé… ¿un cóctel? ¿¡A ti que te parece!? Aunque no sé… no sé yo si participar, el premio es un viaje a Las Vegas, y yo es que no sé inglés.
CARLOS: Dicen que allí se liga mucho.
SERGIO: ¡Pues ahora mismo que hago yo un cóctel! Será por ideas…
MANUELA: ¿Os ayudo?
SERGIO: ¿Quieres ser nuestra cobaya?
MANUELA: ¿Qué vaya a dónde?
SERGIO: ¡Nuestra conejilla de indias!
MANUELA: Uy, quita, quita que la india está muy lejos y no tengo un duro.
SERGIO: ¡La que pruebe nuestros cócteles!
MANUELA: ¡Ah bueno! A ver empezado por ahí, pues será todo un honor ayudaros, yo es que soy muy de probar cosas. Fui a un restaurante para trabajar de catadora pero me despidieron…
CARLOS: ¿Y eso?
MANUELA: Pues que le comí al chef una cosa que no debí comerle jeje. Es que estaba tan bueno...
CARLOS: Te entiendo.
SERGIO: ¡Bueno! ¡Manos a la obra que el concurso es esta noche!


Marta iba conduciendo.

MARTA: Venga, no te pongas nerviosa. ¡Un semáforo! Venga, Martita, frena, frena, frena, ¡frenaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! (El coche aceleró cuesta bajo y frenó de golpe). ¡¿Pero qué he hecho?!

Una pareja de policías que estaba cerca acudió a Marta.

POLICÍA: Señora, ¿está bien? Lleve más cuidado.
MARTA. Sí señor agente, no volverá a pasar, he pisado el acelerador sin querer

El agente le echó un vistazo al coche y vio que estaba bollado por la parte delantera.

POLICÍA: ¿Por qué está así?
MARTA: Verás… es que… ¡A ver cómo te explico yo esto! Qué resulta que este coche no es mío, que lo he encontrado tirado…
POLICÍA: ¿Cómo que lo has encontrado tirado?
MARTA: Que sí, pero que no me espose ni nada de eso (Se mira el reloj) ¡Qué me está esperando la paciente! ¡Ay madreeeee!
POLICÍA: Creo que es el coche que buscamos, gracias por ayudarnos.
MARTA: Oye, oye, ¡que no se lo llevéis que tengo que llegar cuanto antes!
POLICÍA: Lo siento.
MARTA: ¡Pues llevadme vosotros! ¡El Portón del Archiduque! ¡Ay venga enrollaros!
POLICÍA: Señora, no, lo sentimos.

La policía empezó a registrar el coche.

MARTA: Pues adiós a la única paciente que he conseguido en tres meses…



Lola, Rocío, Jesús y Moisés estaban doblando ropa.

JESÚS: Y mira, los calcetines se doblan así, los juntas y los doblas hasta que queden como un cuadradito, me enseñó mi madre, es que antes ella los doblaba en forma de bola pero el perro se los llevaba a la boca.
ROCÍO: Ah, pues muy bien. ¿Y a mí que me importa?
JESÚS: ¡Algún día serás madre de familia digo yo!
ROCÍO: Uy, ¿yo madre de familia? No me conoces tú a mí…
LOLA: Antes me toca la lotería.

Moisés bajaba las escaleras con un consolador en la mano.

MOISÉS: ¡Mira papá! ¡Mira que juguetes más chulos que tienen los alquilados! ¡Vibra y da vueltas! ¡Parece un cactus! ¿Qué es?
JESÚS: ¡Hijo suelta eso es un instrumento de Satanás!
MOISÉS: ¡¡Aaaaaaaaaaah!! (Lo tira al suelo y sale corriendo).
LOLA: ¡¿Pero bueno?! ¿Qué haces con mi vibrador?
JESÚS: No, ¡qué haces tú con eso! ¡Qué es pecado, insensata!
LOLA: ¡Pues debo de estar ya muerta porque lo llevo usando ya toda mi vida! (Lo coge) ¡Ale se ha roto! ¡Pues me vas a comprar otro!
JESÚS: Yo no compro eso ni muerto.
MOISÉS: ¿Y para qué sirve?
ROCÍO: ¡Uy! Pues mira, le metes la pila, lo enciendes, te abres de piernas y te…
JESÚS: (Interrumpe a Rocío) ¡Y te das un masaje en los muslos! ¡Pero es pecado y punto! (Mira de reojo a Rocío). Y Lola creo yo que ya eres mayorcita para andar jugando con esos cachivaches.
LOLA: ¡Ay la virgen! ¡Yo en mi casa juego a lo que me da la gana!
JESÚS: ¡No es tu casa estás alquilada! Jajajajajajaja.
LOLA: ¡Y a ti te ha dejado tu mujer por gilipollas!
MOISÉS: (Se tapa los oídos) ¡Aaaah ha dicho una palabrota!
JESÚS: Has sido muy cruel Lola, ¡llevaba horas sin acordarme de ella! (Se sube a la planta de arriba llorando).
MOISÉS: Papi no llores, (sube las escaleras y mira a Lola) ¡BRUJA!
LOLA: ¡Oh! ¡Esto ya es el colmo! (Abre la puerta).
ROCÍO: ¡¿A dónde vas?!
LOLA: ¡A hablar con Amparo! ¡¡A Dolores de Marichalar no la torea nadie!! (Se dirige a la puerta del Ático A)
ROCÍO: ¿De Marichalar? … … ¡Uy espera que me estoy pintando las uñas! Bah, luego me los pongo de porcelana. (Sale de casa y cierra la puerta).

En el rellano Lola y Rocío llamaron al timbre de Amparo.

AMPARO (Desde la puerta): El timbre al que llama está apagado o fuera de cobertura en este momento no lo intente de nuevo y váyase a tomar fanta, graciaaaas.
LOLA: ¡Abre la puerta o me traigo aquí la sierra y la parto en dos! La traigo ¿eh?
AMPARO (Abre la puerta): ¿¡Qué quieres!?
LOLA: ¡Que tu marido me ha roto el vibrador!
AMPARO: ¿A mí que me cuentas? ¿Qué quieres? ¿Qué te compre uno? ¡Pues estaría bonico! Además, a tu edad es malo usar esas cosas…
LOLA: ¡Pues yo por lo menos no ando necesitada y desesperada cómo otras!
AMPARO: ¡Oh!
ROCÍO: Jajaja, me encanta como os tiráis los trastos. Qué bueno, que para lo que hemos venido es para que te lleves a tu marido y a su hijo de nuestra casa, ¡es insoportable!
AMPARO: Vosotros rompisteis mi matrimonio, vosotros os coméis el marrón. Buenos días (Se mete a casa y cierra la puerta).
LOLA: ¡Pero bueno! ¡Qué me tienes que comprar el vibrador que yo sin él no puede vivir!
ROCÍO: ¡Ay Lola tú no te preocupes de eso! Te doy yo uno mío que no lo utilizo.
LOLA: ¿Tú tienes?
ROCÍO: ¡Pues claro! De todas las formas y colores… ¡Pero a ver! ¡No nos desviemos del tema! Tenemos que hacer que Jesús y Amparo vuelvan, tengo que idear un plan… ¡ya sé!
LOLA: Qué rápida que eres hija, como seas igual de rápida para todo…
ROCÍO: No, si tú de eso no te preocupes, jaja.
LOLA: Bueno, ¿y cuál es el plan? 
ROCÍO: ¡Jesús tiene que hacerle un regalo a Amparo! Algo para que se derrita.
LOLA: ¡Anda, pues mira! Ahora anuncian un helado de chocolate riquísimo que dicen que es infinito, eso a lo mejor vale.
ROCÍO: ¡Para que se derrita Amparo no el regalo!
LOLA: ¡Ah yo que sé! Si no me explicas las cosas pues no me entero… Ay, esto me pasa por ajuntarme con mi hijo.
ROCÍO (Sobresaltada): ¿Y tú que tienes contra tu hijo?
LOLA: ¡¿Y a ti desde cuando te importa mi hijo?!
ROCÍO: ¡Oh! ¿A mí? ¿Tu hijo? ¿Importarme? ¡JÁ!

Sonia, sigilosa abrió la puerta de su casa y salió al rellano.

SONIA: ¡PSS!
ROCÍO: ¡Qué!
SONIA: No he podido evitar oíros, yo también quiero que vuelvan que desde que están separados mi madre se ha vuelto de un insoportable… ¡No me deja salir a ningún lado!
LOLA: ¡No mientas que tu madre de por sí ya es insoportable!
SONIA: Bueno, a ver, ¿Qué le tiene que regalar mi padre?
ROCÍO: Algo para que se derrita.
SONIA: Si es que a mi madre los helados no le van, además engordan y está en plena operación bikini, le hundirías de por vida.
ROCÍO: Otra…
LOLA: ¡Ves cómo esta tampoco lo entiende! Las chonis estas que parecen que se han metido jarullo en la boca…
SONIA: Bueno, pues que le regale algo pero primero mi madre tiene que ir un poco bebida, mi madre borracha hace de todo.
ROCÍO: ¡Oy la Amparo borracha! Jaja, no me lo pierdo… ¡Vamos al Eureka!


Sergio y Carlos estaban en la barra dándole cócteles a Manuela.

SERGIO: Bueno ya está, este es mi cóctel. Se llama Hawaii lleva, una onza de jugo de piña, una gota de amargo de naranja, media onza de ginebra y una clara de huevo.
CARLOS: Sergio, son cócteles inventados. ¡Ese lo has sacado del libro de recetas!
SERGIO: ¡Pues le cambiamos el nombre ya ves tú! ¿Cómo quieres que le llamemos Manuela?
MANUELA: ¡Cucufatero! Como el burro que hay en mi pueblo.
SERGIO: ¿Ves que nombre más original? ¡Con eso seguro que me dan el premio!
CARLOS: Manuela, pruebe el mío. Se llama Eau de Mango.
SERGIO: No me gusta, suena a colonia.
CARLOS: Lleva un vasito pequeño de zumo de mango, dos onzas de whiky, una onza de Vermouth dulce, media cucharadita de azúcar y dos gotitas de limón. Pruébalo.
MANUELA: Pues vamos a ver, como me dé un corte digestión me compráis los medicamentos, ¿eh? (Lo prueba) Uum… sabe cómo… como a… ¡TABASCOOOO! (Escupe) ¡Aaaaah! ¡La boca me arde! ¡Asesinos!
CARLOS: ¡Pero si yo no le he echado tabasco!
SERGIO: Jajajajajaja.
CARLOS: ¡Eso es jugar sucio!

Rocío, Lola y Sonia entraron en el Eureka.

MANUELA: ¡Sobrinita! Tus amigos me han querido quemar la boca.
ROCÍO: Hacer el favor de no abusar de ella que ya tiene sus años.
LOLA: Pobrecita, no quemarle la boca a la Balear.
CARLOS: Bueno, ¿qué queréis? ¡Qué estábamos creando cócteles!
SONIA: ¡Pues perfecto! Darme unos cuantos que hay que emborrachar a mi madre.
SERGIO: ¿A tú madre? ¿Para qué?
SONIA: ¡Para que vuelva con mi padre!
CARLOS: ¿Y para eso la emborracháis?
SONIA: Mi madre borracha hace locuras. ¡Venga yo le subo los cócteles y vosotros a hablar con mi padre! Sergio, tú ven conmigo.
ROCÍO: ¡Oye! ¿Y por qué Sergio? Carlos, ve tú también con ellos. (Mira de reojo a Sonia).
CARLOS: Pues espera que mandemos los… ¡Manuela encárgate de mandar los cócteles al concurso!
MANUELA: ¡A la orden!


Rocío y Lola entraron a casa.

ROCÍO: ¡Hola Jesús precioso!
JESÚS: ¿Precioso?
MOISÉS: ¡Oh, papá! Te ha dicho precioso la pelirroja, tus premoniciones son ciertas.
JESÚS: ¡Chsss! Calla niño.
ROCÍO: A ver, no te he dicho precioso porque lo seas que a la vista está que no, lo he dicho como señal de cariño.
LOLA: ¡Aquí las cosas claras! ¿Quieres recuperar a tu mujer sí o no?
JESÚS: ¡Pues claro!
LOLA: ¡Pues ale! ¡A comprarle algo a Amparo para que se derrita!
JESÚS: Ahora mismo que voy, ¡vamos hijo! Amparo tiene que derretirse cuando vea mi regalo.
MOISÉS: ¡Vamos!

Jesús y Moisés salen de casa.

LOLA: Já, (mira de reojo a Rocío). ¿Ves cómo a mí sí me ha entendido?
ROCÍO: (Mira de reojo a Lola) ¡OCH! (Sube las escaleras).

Mientras, a casa de Amparo llegaban Sonia, Sergio y Carlos con cócteles.

SONIA: ¡Mamá! Te hemos traído cócteles.
AMPARO: ¡Uy cócteles con lo que a mí me encantan! ¿Qué me queréis? ¿Emborrachar?
SERGIO: Sí.
CARLOS: (Le da un codazo a Sergio).
SERGIO: ¡Auh!
SONIA: No, es para probarlos que los van a presentar a un concursos, y he dicho pues tú les ayudas que me dan pena…
AMPARO: ¿Pena estos? ¡Mira lo hago porque me encantan sino no lo haría! (Se bebe un cóctel) ¡Aaah! Qué placer…
SONIA (Por lo bajo): Ya veréis dentro de un rato.


Calvin estaba en el set de rodaje rodando su serie.

CALVIN: No entiendo como por una flor abandonaste un jardín repleto de amapolas para ti.
ACTRIZ: ¡Él me obligó! ¡Me amenazó con matar a mis padres lo siento!
CALVIN: ¡Mentirosa! (Le arrea un manotazo).
EDUARDO: ¡CORTEN!
CALVIN: ¿Ya?
EDUARDO: Sí, ya hemos terminado por hoy, Calvin ven un momento.
CALVIN: (Se dirige hacia Eduardo), dime.
EDUARDO: Tienes que entrar en acción, ¿estás preparado?
CALVIN: Sí.

Jesús llegó a casa de los alquilados dónde estaban Lola y Rocío.

JESÚS: ¡Ya tengo el regalo!
ROCÍO: ¿Qué es? ¿Qué es? ¿Un CD de Camela? ¡ME CAIGO MUERTA!
JESÚS: ¡Qué va! ¡UN CRUCERO POR EL MEDITERRANEO!
LOLA Y ROCÍO: ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!
LOLA: ¡Pues venga corre!

Jesús fue corriendo a la puerta del Ático A y llamó al timbre, Lola y Rocío se quedaron mirando por la mirilla. Amparo abrió la puerta, iba un poco borracha.

AMPARO: ¡Santo Dios! (Se arrodilló). ¡Hágase en mí según tu palabra!
JESÚS: Amparo, ¿qué haces?
AMPARO: Oh, Dios mío, no soy digna para que entres en mi casa pero una palabra tuya bastará para sanarme ¡HIP!
JESÚS: ¿Estás borracha?
AMPARO: No… hehe, son los cócteles…
JESÚS: Bueno Amparo, vengo a decirte lo mucho qué te amo, ¿quieres volver?
AMPARO: (Se levanta). Verás… es que que que a mí el cine español no me va mucho… y menos el de Almodóvar.
JESÚS: ¡Volver la película no! ¡Que si quieres volver conmigo!
AMPARO: ¿A dónde?
JESÚS: Mira, me voy al grano. (Le da unos billetes), ¿te vienes de crucero conmigo? ¡Sale pasado mañana!
AMPARO: Aaaaaaaaaaaaaaaaah, un crucero, ¡me derritoooooooooooo! ¿Pasado mañana? ¡Que me tengo que comprar un bikini, protección solar, toallas, un neceser, un pareo, un sombrero a lo Pamela Anderson! ¡Me voooy!

Amparo salió corriendo y bajó las escaleras, los alquilados salieron al rellano.

JESÚS: ¡Bien!
ROCÍO: Pues ha sido más fácil de lo que creíamos y todo.
SERGIO: Bueno, pues nosotros nos vamos que a lo mejor nosotros también nos vamos… ¡A Las Vegas!
LOLA: ¡Uy! Vamos a ver si ha ganado el cóctel de mi hijo…
ROCÍO: ¡Cuánto vamos! Ni que hubiéramos entrado en bucle.


Amparo salía corriendo de la urbanización y se topó con Calvin.

CALVIN: ¡Amparo!
AMPARO. ¡Quita que me tengo que comprar cosas que me voy pasado mañana de crucero! (Se va).
CALVIN: ¿De crucero? Vaya… (Sacó el móvil y llamó a Eduardo) ¿Eduardo? No le puedo comprar el piso a Amparo, se va de crucero, es imposible.
EDUARDO: ¡No! Es perfecto. Te vas a ir a ese crucero.
CALVIN: ¿Perdón?
EDUARDO: Sí, te vas a ese crucero y allí te las artimañas para que te compre el piso. Para no levantar sospechas te llevarás a tus amiguitos contigo… ¡Es perfecto, es perfecto! Allí Amparo no tendrá escapatoria.
CALVIN: Yo este plan sigo sin verlo, pero vale.

Los alquilados estaban en el bar. Carlos estaba en el ordenador viendo a ver qué cóctel había ganado.

CARLOS: El ganador es…. ¡NOSOTROS! ¡Hemos ganado! ¡Eau de Mango!
SERGIO: ¡Nos vamos a Las Vegaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas!
LOLA: ¡Ay mi hijo que orgullosa que estoy de ti! ¿Me puedo ir contigo? Yo me meto en la maleta y ya está si yo soy muy práctica…
SERGIO: ¡Qué no!
ROCÍO: Pues si lo sé me apunto yo, seguro que gano.
CARLOS: Un momento, aquí pone que el premio ya ha sido recogido…
SERGIO: ¡¿Cómo?! A mí no me mires Carlos que yo no he recogido nada.

En ese mismo instante entró Manuela al bar.

MANUELA: Ay mis niños, aquí os traigo mi parte de baja, me he lesionado la rodilla y no puedo trabajar, una pena, chao.
ROCÍO: Tía, ¿y esa maleta?
MANUELA: ¿Qué maleta?
CARLOS: Manuela, ¿qué has hecho con mi cóctel?
MANUELA: Pues es que verás tú, yo ya soy muy muy mayor y no voy a poder salir del país así que… (Da un paso atrás) ¡Puse el cóctel a mi nombre! ¡ADIÓS ME VOY A LAS VEGAS! ¡LO SIENTOOOOOO! (Se fue corriendo).
SERGIO: ¡La madre que la parió! ¡Vuelve aquí vieja artrítica! Devuélveme mi viaje…. Mis sueños hundidos…
LOLA: No, si la Balear tonta no es, no.
CARLOS: Nuestro gozo en un pozo… ¿Cuándo volveremos a tener una oportunidad así para irnos de viaje tan fácilmente?

DOS DÍAS DESPUÉS

Todos nuestros alquilados y Amparo, Jesús y Sonia estaban en el puerto a punto de embarcar.

CARLOS: ¡Nunca pude imaginar que tendríamos una oportunidad de irnos de viaje tan fácilmente!
MARTA: Sonia, ha sido todo un honor para mí que retires la orden de alejamiento para poder disfrutar de este maravilloso crucero.
SONIA: Sí, pero que haya una barrera, ¿eh?
MARTA: Yo si quieres me ofrezco voluntaria para ayudarte con el niño, se me dan genial.
SONIA: Uy sí, se te ve, se te ve…

ROCÍO: Jo, Calvin, como te has enrollado.
CALVIN: Todo por vosotros, os lo debo, sois mis amigos, tengo dinero y quiero disfrutarlo con vosotros.
LOLA: Si es que mi Calvin es mucho Calvin…

AMPARO: Sigo sin saber cómo pude aceptar irme de crucero contigo.
JESÚS: Pues porque me quieres y el amor todo lo puede. Voy a llamar al convento que he dejado allí a Moisés y no me fio.

SERGIO: ¡Va a zarpar! ¡Va a zarpar!
CARLOS: ¡Pongamos rumbo!

Nuestros alquilados se montaron en aquel majestuoso barco para realizar un crucero de lujo por todo el Mar Mediterráneo. Se embarcaron en él sin saber que en ese barco sus vidas cambiarán para siempre… Mientras tanto en tierra firme Eduardo seguía con su plan. El susodicho llegó a su casa, abrió la puerta y se encontró con una mujer.

EDUARDO: Cariño, ya está todo listo, Calvin hará todo lo que le ordene en ese barco, y se hará con el piso de Amparo…

¿Quién sabe si nuestros alkilados alcanzarán la felicidad en este barco? ¿Quién sabe si se verán en la calle cuando vuelvan? O ¿quién sabe? A lo mejor sus sueños se verán hundidos cual Titanic, suposiciones aparte, está claro que este viaje será el viaje de sus vidas. COMIENZA LA RECTA FINAL.



1 comentarios:

@jorg_inmy_world dijo...

El título es perfecto para el capítulo, que digo capítulo... ¡CAPITULAZO! No me podía haber dejado mejor sabor de boca. La trama de los cócteles muy buena, y me he llevado una grata sorpresa con Manuela, es un gran personaje, pero dudo que vuelva a aparecer en los próximos capítulos... ¡Menos mal que no han detenido a Martita! Yo ya pensé que como llevaba el coche la iban a acusar de ser la que atropelló a Rocío, dios la que se podría montar de ahí... Y bueno, ¡por fin empiezan los capítulos en el crucero! Me muero de ganas por leerlos, a sí que, ¡a ello voy!

Próxima emisión

los alKilados
Capítulo 44: 'Así fue un viaje místico''
22/06/2012 - 22:10

¿Qué te ha parecido este 4x02?

Vistas de página en total

Con la tecnología de Blogger.

Visitantes


free counters