15 de abril de 2012
Capítulo 1x04: El rugido de la selva
13:39
Petra, César, Nélida y Marcelo estaban en cubierta, mirando un mapa sobre una mesa. Los tripulantes estaban descubriendo la manera de conseguir la medicina para Vito sin necesidad de pasar por el poblado.
Nélida: El plan es el siguiente. Os bajaréis en la costa oeste muy sigilosamente y rodearéis una espesa selva... Una selva que es muy peligrosa, tenéis que tener un ojo mirando hacia adelante y otro hacia atrás... El médico vive en lo alto de una colina justo al atravesar la selva…
Petra: ¡Ja! No hay nada que se le resista a Petra…
Nélida: Petra, esto es muy serio.
Marcelo: Haremos todo lo posible y todo cuanto esté en nuestras manos para salvar a Vito.
Nélida: Yo me quedaré aquí con él para atenderle.
César: ¡Pues no hay más que hablar! ¡Vamos a por esa medicina YA!
Marcelo: Vamos…
Nélida: Por favor, no tardéis… pero sobre todo… ¡MUCHA SUERTE!
Marcelo, Petra y César se bajaron del buque y se adentraron en esa espesa selva.
César: Oh, que rico aroma, aquí seguro que hay hierbas sabrosas para hacer un buen caldo.
Petra: Tu siempre pensando en la comida…
Marcelo: A ver, no entreteneros con cualquier cosa, recordad lo que dijo Nélida, tenemos que tener un ojo mirando hacia adelante y otro hacía atrás.
Petra: Pues eso aplícatelo a ti porque tienes un cacao en la mente…
Marcelo: ¿A qué te refieres?
Petra: ¡Pero si lo sabes tú muy bien! Me refiero al cofre con el escudo de tu marquesado… Pusiste una cara muy rara cuando lo viste…
Marcelo: Es que creo que sé quién es ejército que asaltó y conquistó el reino de Nélida.
César: ¡Oh! ¡Pues entonces perfecto! Acabamos con ese ejército y a buscar el tesoro… … Un momento… ¿Ese ejercito…?
Marcelo: Sí, César, ese ejército es el ejército de mi padre…
Petra: ¡Es imposible!
Marcelo: ¡Sí Petra! ¡Es posible! Todo encaja. Antes de partir mi padre me dijo que tenía entre manos un ambicioso proyecto en la India... Y en el poblado dónde estaba desterrada Nélida había un cofre con el escudo de mi marquesado…
César: ¡Pero eso no quiere decir nada! Son solo suposiciones…
Marcelo: Y si no es así… ¿Por qué Nélida no nos ha dicho la nacionalidad de dicho ejército?
César: También es verdad…
Petra: Bueno, pues cuando volvamos se lo preguntas, ¡ahora hay que ir a por la medicina!
Nuestros aventureros siguieron andando lo más deprisa posible para llegar cuanto antes a la casa del médico cuando de repente una flecha salió disparada en dirección a Petra.
Marcelo: ¡¡PETRA NO!!
Marcelo se percató de la flecha y empujó a Petra para que no impactara contra ella.
Petra: ¡¡¿Qué ha sido eso?!!
Marcelo: ¡No sé pero correr! ¡Vamos!
Marcelo, César y Petra salieron corriendo hasta llegar a un descampado pero para mala suerte de ellos se toparon con una tribu indígena que no tenían pinta de muchos amigos.
César: Oh, oh…
Petra: Estamos perdidos.
Mientras en el buque Piedra Esmeralda. Nélida le había preparado un té a Vito y se lo llevaba a la cama.
Nélida: Hola Vito, ¿estás mejor?
Vito: No… no estoy mejor… ¿qué me pasa? ¿A dónde se han ido Marcelo y los demás? ¡¡¿Qué me está pasando?!!
Nélida: Relájate, tómate este té.
Vito: ¡No quiero tés! ¡Dime dónde están los demás!
Nélida: Se han ido a buscar a un curandero… tienen que conseguir la medicina para curarte…
Vito: ¿Y si no?
Nélida: Y… y si no… (Dice resignada) Y si no puedes morir…
Vito: No… (Derrama una lágrima).
Nélida: (Coge su mano) ¡Pero no te preocupes! ¡Te vas a salvar! Yo pasé esta enfermedad y ahora mira como estoy… ¡Tienes que tener esperanza y confiar en tus amigos! Te vas a salvar… (Sonríe).
Vito: Nélida… Si me muero… Dios no lo quiera… (Se santigua) Cuida de Marcelo, ¿vale?
Nélida: No te vas a morir…
Vito: Ya, pero por si un caso… Cuida de Marcelo… Desde que soñó contigo no ha parado de pensar en ti… y aunque ahora se muestre un poco borde contigo dale un margen… porque él te quiere… ¡¿O acaso se va recorrer miles de millas para venir a ver a una simple indígena?! Marcelo se mueve por el corazón, y si se ha movido hasta aquí es porque le importas…
Nélida: Vaya no sabía eso…
En la selva, Marcelo, Petra y César estaban acorralados por una tribu.
Indígena1: ¡Akawa lajami tuogifak wala! Ya tenemos cena para esta noche
Indígena2: Wasa paulka? ¿Dónde les retenemos?
Indígena 1: Palkara waqafoti guijikawa mastra Átalos a un árbol para que no se escapen
Petra: ¡¡¿Qué dicen?!! ¡Marcelo traduce!
Marcelo: ¡No sé qué hablan!
Petra: Pues vaya marqués estás hecho…
César: Dios mío…
Marcelo: ¡Que no cunda el pánico! ¡Vamos a escapar!
Minutos después Marcelo, Petra y César estaban maniatados a un árbol.
Petra: ¡¿Qué íbamos a escapar no?! ¡¡La madre que te parió!! ¡Yo te mato!
César: ¡Vamos a ser su cena! ¡Lo presiento!
Marcelo: ¡¡¿Queréis relajaros?!! ¡Así no vamos a conseguir nada! ¡Tenemos que salir de aquí para salvar a Vito! ¿O no os acordáis que tenemos que ir a por la medicina?
César: Es verdad… ¡¡¿Pero cómo?!!
De repente un rugido sonó al fondo de la selva, un rugido aterrador que puso la piel de gallina nuestros aventureros.
Petra: ¡¿Qué ha sido eso?!
Marcelo: El rugido de un tigre…
Petra: ¡¿Un tigre?!
De repente una sombra cubrió el cuerpo de Petra, Marcelo y César… Una bestia se había postrado frente a ellos, se trataba de un espeluznante tigre… El tigre resopló y rugió.
Petra: ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!
César: Es un tigre precioso.
Petra: Dime que eso no es un tigre por favor… Dime que no lo es…
Marcelo: Me… me temo que sí lo es… ¡Es un tigre!
César: (Nervioso) Pa…parece inofensivo…
Petra: ¡¡Vamos a ser su comidaaaaa!!
Marcelo: ¡Basta ya! ¿Una valiente espadachín como tú tiene miedo a un inofensivo tigre? ¡¡Me decepcionas Petra!!
Petra: ¡Yo soy una auténtica espadachín!
Marcelo: Demuéstralo…
El tigre se acercaba sigiloso cada vez más a ellos.
César: ¡Pero hazlo rápido por favor te lo pido!
Petra movía el pie para lanzar su zapato, cada vez que movía la pierna y el pie el zapato estaba más afuera del pie, cuando ya estaba casi fuera petra lo lanzó hacia una parte de la cuerda. De repente el tigre se abalanzó sobre el zapato que estaba enganchado a la cuerda.
César: Ah…ah… ¿qué haces?
Petra: Déjame…
El tigre al intentar desenganchar el zapato mordió la cuerda y la rompió, los chicos estaban libres…
Petra: ¡¡Corred!!
Marcelo: Has estado estupenda…
El tigre se percató de que los chicos comenzaron a correr y él los persiguió.
César: ¡Nos persigue! ¡Nos persigue!
Marcelo: ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah! ¡¡Vitoooo!!
Los chicos corrieron como nunca, pusieron todas sus fuerzas para que el tigre no les pillara. Pero de repente el tigre desapareció.
César: (Volvió la cabeza) ¿Qué ha pasado?
Marcelo: No sé, esto es muy extraño…
Anciano: Pss… venid conmigo…
Mientras César, Marcelo y Petra se iban con el anciano, Vito estaba en el buque sin fuerzas, la enfermedad podía con él.
Vito: (Tose) ¡No puedo más! ¡No puedo más!
Nélida: Tranquilo Vito, van a venir, tienen que venir…
Vito: Espero que no vengan cuando sea demasiado tarde…
Nélida: Dios mío…
Marcelo, Petra y César estaban en casa de aquel anciano que le salvó la vida.
Anciano: Esta selva es muy peligrosa, ¿cómo se os ha ocurrido entrar? Hay multitud de tribus carnívoras y cientos de animales salvajes… Estáis vivos de milagro…
Marcelo: Gracias por salvarnos la vida, pero nos tenemos que ir…
Petra: Sí, la vida de nuestro amigo, está en juego…
Anciano: ¿Puedo ayudaros en algo?
Marcelo: No, estamos buscando al curandero, tenemos que conseguir la medicina para curarle…
Anciano: Yo soy el curandero.
Marcelo: ¡¿Cómo?! ¿De verdad? ¡Por favor danos la medicina por favor! Le pagaremos con todo el oro que sea posible! (Se saca monedas del bolsillo) Todo esto será tuyo…
Anciano: Está bien, os la daré…
César: Ay el destino… que caprichoso que es…
Marcelo: (Coge la medicina) ¡Aguanta Vito!
Vito se encontraba sobre su cama agonizando.
Vito: Aaaah…. No puedo más….
Nélida: Por favor, tienes que ser fuerte…. (Mira al cielo) Sayia gualina
Vito: ¿Qué es eso?
Nélida: Es una frase de la buena suerte… ¡Tiene que funcionar!
Vito: Lo siento… dile a Marcelo… que ha sido un gran amigo para mí…. (Cierra los ojos).
Nélida: ¡Noooooo! ¡Noooooo!
Marcelo, Petra y César llegaron al buque y entraron a la habitación de Vito con la medicina, pero Marcelo se paró en seco cuando vio a Nélida llorar.
Marcelo: ¿Qué pasa?
Nélida: Demasiado tarde…
Marcelo: ¡No! ¡No puede ser! ¡Nooooooooooo! ¡Vito contesta por favor no te puedes morir! ¡Por favor! (Se saca el frasco de su bolsillo y le mete el contenido a su boca) Por favooor….
Nélida: Es inútil…
Marcelo: ¡Tiene que vivir! ¡No se puede morir!
Petra: Vito….
César: No…
Marcelo: Vito, por favor…. (Abraza a Vito) No te puedes ir amigo, por favor…
De repente Vito empezó a toser y se levantó de golpe.
Vito: ¡Aaah! Me duele todo el cuerpo… El jarabe ese estaba malísimo.
Marcelo: ¡Vito estás vivo! (Abraza a Vito).
Vito: Sí… ha faltado el canto de un duro…
Petra: ¡Me alegro! (Abraza a Vito).
César: ¿Pero cómo se iba a morir? ¡Si está hecho un campeón!
Vito: Gracias, jaja.
A la noche Nélida estaba en cubierta viendo las estrellas y Marcelo se acerca.
Marcelo: ¿Te ocurre algo?
Nélida: Nada… estaba viendo las estrellas…. Pensando en Naisha y en mi padre…
Marcelo: Nélida… Quiero que me digas de donde era el ejército que atacó tu reino… dímelo…
Nélida: ¿Para qué lo quieres saber? ¡Cuando llegues allí lo descubrirás!
Marcelo: Era el ejército de mi padre… ¿verdad? ¡Contesta!
Nélida: Marcelo… Lo siento…
Marcelo: No pasa nada… Si hay algo que odio en esta vida es que le hagan daño a seres indefensos… Si hay que luchar contra mi propio padre se luchará…
Nélida: Pero…
Marcelo: No hay peros Nélida… ¡DECIDIDO! ¡¡Rumbo a La India!!
César: ¡¡En marcha!!
Nélida: Gracias… (Mira las estrellas) Naisha, padre… nos volveremos a ver…
Mientras que Marcelo se decidía a poner rumbo al reino de Nélida, en otro punto del Nuevo Mundo el ejército de Shaw El Temido se preparaba para el abordaje.
Tripulante: ¡Señor todo listo para partir hacia Las Españas!
Robert: Así me gusta, con eficacia…
Naisha montó en el barco.
Naisha: No te saldrás con la tuya…
Robert: Eso ya lo veremos… ¡Jajajajajaja!
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1 comentarios:
¡Gran capítulo! Ay madre cuanta tensión, pensaba que Vito iba a morir, pero no, el tigre y el anciano les ha salvado. ¡Bendito abuelo! Me encanta la pareja Nélida-Marcelo. Felipe es muy malo y Robert tiene a Naisha... ¡Agghhh!
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