Practica: Capítulo 4x15

19 de agosto de 2012

Capítulo 4x15

19:40 |

Me llamo Rocío, bueno, vaya tontería acabo de decir porque ya todos sabéis como me llamo, ¡o eso creo! Ahora mismo estoy escribiendo en el diario que me regalaron con una de las últimas ediciones de la Super Pop, los hechos acaecidos, uy, jajaja, los hechos acaecidos, que culto que suena, y que poco me pega, bueno, pues eso, os voy a contar los hechos que acaecieron en los que uno de nosotros murió. Misteriosa e inexplicablemente todos nosotros estuvimos en peligro, aquel día. Voy a empezar por mí, ¡porque para eso os estoy contando yo la historia!

Después de que Rocío empujara a Calvin y lo tirara por la borda, ella y Sergio se quedaron atónitos.

SERGIO: Ay Dios mío… Rocío, ¿te encuentras bien?
ROCÍO: ¡¿Pero cómo coño quieres que me encuentre bien?! ¡Qué he matado a Calvin! Mi amigo el Pinky mató a una persona y lo metieron a la cárcel, ¡y ahora está estudiando una carrera! ¡Yo no quiero esa tortura!
SERGIO: Pues hombre, dime tú a mí que hacemos, que yo tengo hambre.
ROCÍO: ¿Tú amigo se ha tirado por la borda y tú solo piensas en comer?
SERGIO: Es que desde que cené anoche no he probado bocado.
ROCÍO: ¿Pero qué hacemos? ¿Nos deshacemos del cadáver? ¿Confesamos? ¡Nos deshacemos del cadáver!
SERGIO: Ah no, si no te preocupes, si Calvin ya estará a miles y a miles de kilómetros de profundidad, estará por lo menos ya en Atlántica.
ROCÍO: ¿En… en Atlántica? ¡Anda y corre a comprarte un perrito caliente a ver si dejas de decir tonterías! Y así pienso yo lo que podemos hacer.
SERGIO: Claro, si es que yo si no como, no rijo.

Sergio volvió de comprar su perrito caliente.

SERGIO: ¡Qué placer! Madre mía, voy a ir controlándome porque a este paso me pasará como a mi madre… ¿Eh?
ROCÍO: ¡Sergio! ¡Ya sé que hacer! ¡Ya sé que hacer!
SERGIO: ¿El qué?
ROCÍO: Pues hacemos como si no hubiera pasado nada y ya, total nadie nos ha visto.
SERGIO: Pero es que yo miento muy mal, ¿eh? Yo ya te aviso con antelación. Además es que a mí esto de decir la verdad me sienta mal, porque me empiezan a pasar cosas que las relaciono con la mentira y es como si fuera un castigo.
ROCÍO: ¡Qué no! Qué tú pasa de todo eso.
SERGIO: Vale. (Se le cayó la salchicha al suelo, dio un paso y se resbaló cayendo de frente) ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah! ¡Lo ves! ¡Y esto es solo el comienzo de innumerables castigos!
ROCÍO: ¡Ay que te levantes ya y dejes de hacer el indio! ¡A la Rocy no le va a pasar nada y punto!

De repente el móvil de Rocío sonó.

ROCÍO: ¡Rocío Navarro al aparato! ¿Dígame? Eh… sí, sí, ajá, ajá… ¡Oh! Es imposible… ¡Oh! (Cuelga).
SERGIO: ¿Qué pasa?
ROCÍO: ¡Qué me ha llamado la Eva diciéndome que han cerrado el Berhska al que íbamos a comprar! ¡¿Ahora a dónde voy a ir yo a pedir cubatas?! ¡¿POR QUÉÉÉÉ?! ¿Por qué mundo cruel me haces esto?
SERGIO: Pues hija, yo tengo un por qué… ¡LA MENTIRA ES MUY MALA!
ROCÍO: ¡Oinch! Que dejes de decir tontería, venga vamos, levántate.

Sergio y Roció se metieron en el interior del barco y empezaron a bajar las escaleras para ir a la suites.

SERGIO: ¿Y por qué bajamos por estas escaleras si siempre bajamos por las mecánicas?
ROCÍO: Pues no sé…

De repente una mujer de la limpieza que estaba cerca se puso a gritar.

MUJER: ¡Cuidado que está fregado!

SERGIO Y ROCÍO: ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!

Sergio y Rocío cayeron rodando por las escaleras y ambos quedaron inconscientes.

MUJER: ¡Pues os jodéis! ¡Que me tenéis aquí echa una negra fregando todo el día!

Espero que seais listos y deduzcáis que yo no puedo morir, porque vamos, estaría escribiendo este diario desde el más allá y como que no, yo en el más allá tendría cosas más importantes que hacer como irme de botellón con la Amy Winehouse, pero bueno, vamos a seguir.

ROQUE: ¡Eres gaaaay! ¡Me voy ahora mismo a por la escopeta! (Se va).
CARLOS: ¿Pero a dónde va?
NATALIA: ¡A por la escopeta! ¿No lo has oído? Mi padre es homófobo-compulsivo odia a los homosexuales, fue a terapia y todo, ¡tienes que huir escóndete!
CARLOS: ¡¿Y dónde coño me escondo?! ¿Me tiro al mar?
NATALIA: ¡Escóndete que va a venir y te va a mataaaar!
CARLOS: ¡Aaaaaaaaaaaaah! (Se fue corriendo).

Carlos, después de hacerle el favor a Natalia salió mal parado y tuvo que huir por todo el barco para que Roque no le pillara.

CARLOS: ¿Pero qué hago huyendo de un homófobo? ¡Habrá que hacerle frente! Ains… si es que tiene una escopeta

.

Carlos corriendo se tropieza con un cubo de fregona y tira toda el agua al suelo.

MUJER: ¡Alaaaaaaa! ¡Lleva cuidao cojona que me lo has encharcado todo! ¡Que ya lo tenía fregao! Ale, otra vez a fregar.
CARLOS: ¡Lo siento! ¡Es cuestión de vida o muerte!

Carlos siguió corriendo y se metió en los aseos.

CARLOS: Aay, ay que me sofoco…

Una vez dentro, Carlos se dio la vuelta y se encontró con una chica haciendo pis.

CARLOS: ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!
CHICA: ¡Cochino fuera de aquí! ¡Cómo me violes se lo digo a mi mamá!
CARLOS: ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah! (Salió corriendo).

Mientras tanto, Roque salió de su camarote con la escopeta, y Natalia intentó frenarle.

NATALIA: ¡Papá por favor ¡Papá por favor! No le mates, es una buena persona.
ROQUE: ¡Hay que exterminar a los homosexuales! ¡Están enfermos! Son una plaga para nosotros, debemos de acabar con ellos.
NATALIA: No, no, si los homosexuales son necesarios, (se inventa excusas)… Si hay homosexuales, pues más chicas para los normales, ¿no?
ROQUE: Pues eso no lo había pensado… ¡Pero me da igual! ¡Tengo que acabar con él! (Ve a Carlos) ¡Allí está!

CARLOS: ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaah!

Carlos huyó hacia cubierta y Roque y Natalia con él, pero Carlos corrió mala suerte y se metió en un lugar sin salida.

CARLOS: Eeeh… jeje, pues ha quedado buena tarde ¿no?
ROQUE: ¡Prepárate para morir! (Apunta con la escopeta).
CARLOS: ¡Pues si tengo que morir por ser gay moriré! No voy a cambiar por un hombre que esté apuntándome con una escopeta. Moriré gay, y con mucha honra, si hasta me haces un favor y todo, pasaré a la historia por ser un gay mártir. ¡VENGA, HAZLO, MÁTAME!
NATALIA: ¡Noooo!
ROQUE: Encantado de matarte.

Roque disparó…

Seguro que os preguntaréis porque no se oyó ese disparo en todo el barco, veréis… Es que es un crucero, ¿sabéis? Y en los cruceros, hay mucha gente, bueno pues, seguimos.

Después de casarse, Sonia no se encontraba muy bien.

SONIA: No me encuentro muy bien, creo que voy a dar a luz.
MARTA: ¿Pero cómo vamos a dar a luz? Si no hemos hecho el amor ni nada… Bueno, ¡y aunque lo hubiéramos hecho!
SONIA: ¡Pues me duele todo! (Empezó a hacer gestos raros y a temblar).
MARTA: ¡¡Aaaaaaaaaaaaaah!! ¡Está endemoniada llamad a un exorcista por favor! ¡Llamar!
MARCOS: No es por meterme en donde no me llaman, pero creo que a esta chica le está dando un coma etílico.
MARTA: ¡Anda y vete por ahí y no te metas dónde no te llaman!
MARCOS: Bueno, yo me voy pero yo de ti la llevaría a la enfermería. (Se va).
MARTA: ¡Ay madre mía que le está dando un coma etílico de esos!
SONIA: Ay la ESO, que recuerdos, de verdad, lo bien que me lo pasaba yo.
MARTA: ¡Venga Martita! Tienes que armarte de valor, y llevarla a enfermería.

Marta cargó con Sonia a cuestas, salió de su camarote y fue por los pasillos buscando a la enfermería.

MARTA: ¡Dónde está la enfermería!
MUJER: ¡Por allí!
MARTA: Gracias.

En ese momento, Sonia vomitó en el suelo.

MUJER: ¡No! Pero no me vomite en el suelo, joder, que acabo de fregar…
MARTA: ¡Lo sientoooo!

Marta y Sonia llegaron a la enfermería, Sonia ya había perdido el conocimiento.

MARTA: ¡A mi Sonia le ha dado un coma elíptico!
ENFERMERO: ¡Anda! Cómo el sujeto, jeje. Bueno, no estamos para bromas, túmbela en la camilla.
MARTA: ¿Se recuperará?
ENFERMERO: Pues no sé, creo que ha perdido el conocimiento, espera en la sala de espera.
MARTA: Vale…

Marta salió a la sala de espera y se encontró con Rocío llorando.

MARTA: Uy, ¿qué te ocurre?
ROCÍO: Mi Sergio, que se me ha caído por las escaleras por mi culpa. ¿Y a ti?
MARTA: Mi Sonia, que le ha dado un coma etílico por mi culpa. Qué desdichadas que somos…
ROCÍO: ¿Y si mueren?
MARTA: ¡Nooo!

Me dejaría un niño a mi cargo…
ROCÍO: ¿Perdón?
MARTA: Ah, que no te lo he dicho, pues que Sonia y yo nos hemos casado.
ROCÍO:

.

Anonadada y patidifusa me quedé cuando Marta me dijo que se había casado con Sonia, no me lo creí, pero claro, me lo tuve que creer, pues era verdad. La siguiente historia pues si queréis que os diga la verdad me la he inventado un poco porque no estaba allí, como podréis comprender no soy Dios, aunque sí tengo la belleza de una diosa, bueno, pues vamos, más o menos esto pasó así:

Lola y Calvin huyen en un bote salvavidas por el Mediterráneo.

LOLA: Ay Calvin, ¡seremos tan felices! Pararemos en una isla casi desértica, nos alimentaremos de cocos y bananas y copularemos cada noche en la fina arena de la playa frente a la luz de la hoguera. Cuando muramos nos encontrarán y harán una película con nosotros… ‘Amor mediterráneo’, en los mejores cines. ¿Qué te parece?
CALVIN: Pues que no Lola, yo no te quiero, yo no sé qué haces aquí…
LOLA: ¡Pero si fuiste tú quien se arrastró ante mí suplicándome que me vaya contigo!
CALVIN: ¿Pero qué dices? ¡Si fuiste tú quien te montaste sin decir la mínima palabra!
LOLA: ¡Pero qué mentira! ¡Tú gracia me chorrea! Pues vuélvete ahora mismo hacia el barco que está un hombre esperándome que sí me ama.
CALVIN: Pues lo llevas claro porque ya lo hemos perdido de vista.
LOLA: ¡Oh! (Se quedó horrorizada) ¡MIRA DETRÁS DE TI!
CALVIN: ¿Qué pasa? (Mira detrás de él) ¡Oh!

Lola y Calvin habían divisado la aleta de un tiburón.

LOLA: Es… un tiburón…
CALVIN: ¿En el mediterráneo un tiburón?
LOLA: ¡Estaremos en el Atlántico! ¡YO QUÉ SÉ!
CALVIN: ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!
LOLA: ¡Vamos a morir! ¡Vamos a morir! Vaya final más triste para mi biografía, ¡devorada por los tiburoneeeeeeeeeeeeeeeees!

Y cinco días después, me encuentro aquí, en el autobús camino al cementerio… ¡Oh! ¡Ah! ¡Que no os he dicho quien ha muerto, pues bueno, ocurrió así!

DOS DÍAS ANTES

ROCÍO: ¡¿Pero quién coño me está llamando a estas horas?! ¡¡Qué me estaba quedando durmiendo!! (Coge el móvil) ¿Rocío Navarro al aparato? … … ajá… ¡Oh! ¡No puede ser! ¡MANUELA HA MUERTO!

Espera… ¿Os preguntáis qué pasó con el disparo de Carlos? Pues fácil, Roque solo quería darle un susto a Carlos, las balas eran de fogueo, es que de verdad, ¡por dios! ¿Qué creíais? ¿Qué en el barco iban a dejar entrar a un psicópata? Por favor… Yo con lo de Calvin bueno, pues Lola también desapareció así que deducimos lo que había hecho Calvin ¡Ah! ¿Qué que les pasó en el barco ese? Pues tuvieron la suerte de que un helicóptero les avisara y los pudo recoger a salvo. Y ya no voy a poner nada más que estamos llegando al entierro y se me gasta la tinta.

Los alquilados, Amparo, Jesús, Sonia y Marcos estaban en el entierro.

SACERDOTE: Bienvenidos, bienvenidos. Hoy es un día triste, pues tenemos que decir adiós a una persona, entrañable, a una persona que siempre ha estado con la sonrisa en la boca… Por otro lado podemos estar felices porque sus últimos días los pasó de viaje en Las Vegas, pero por culpa de infarto cerebral hoy le decimos a dios a esta gran persona, cariñosa, sentimental…

LOLA: ¿Pero seguro que está hablando de Manuela?
SERGIO: ¡Shh! Calla…
LOLA: A ver si nos hemos equivocado de entierro…

SACERDOTE: Hoy, sus seres más queridos como su madre y su sobrina le dirán adiós para siempre…

Todos los allí presentes echaron rosas sobre el féretro de Manuela…

LOLA: Pobrecita la Balear, era buena persona, muy maja.
SERGIO: Pero si te caía fatal…
LOLA: ¡Shh! Calla…

Concluido el entierro, todos, absolutamente todos, tenían una conversación pendiente.

ESPERANZA: ¡Ay mi hija! ¡Cuánto dolor! ¡Con lo que yo la quería!
SERGIO: ¿Y para eso no te puedes recetar ninguna pastilla?
ESPERANZA: ¡Cállate que te arreo un sopapo! Bueno, nietecita, querida, que me voy a La Manga que me está esperando el taxi, cuídate ¡y pasa más a verme!
ROCÍO: Adiós abuela, cuídate…

Esperanza se fue y Sergio, Carlos, Marta, Sonia, Lola, Rocío, Amparo, Jesús y Marcos se reunieron a la salida.

AMPARO: Chicos, lo siento, no puedo hacer nada por vosotros, no hay vuelta atrás, Calvin me ha comprado el piso y ya no puedo hacer nada para remediarlo. ¡Pero si queréis os alquilo una plaza de garaje!
JESÚS: Es pequeña, pero vamos, que podéis vivir allí perfectamente.
ROCÍO: No, creo que ha llegado la hora del adiós.
CARLOS: ¿Cómo que del adiós? ¿Nos vamos a separar?
LOLA: Marcos y yo nos vamos a vivir a Roquetas que Marcos tiene allí una casa muy cuqui y vamos a aprovechar los últimos día del verano allí.
MARCOS: ¿Cómo? Lola, yo no sé si lo nuestro va a funcionar, y yo no te he dicho nada eso…
LOLA: ¿No confías en nuestra relación? ¡Tendremos que conocernos digo yo! ¿Y qué mejor forma que en Roquetas con lo a gustito que se está allí?
AMPARO: Bueno, ¿y vosotros?
SERGIO: Pues yo me voy con Nagore al campo que ahí se está muy bien rodeado de naturaleza, ¡Rocío! ¿Te apuntas? ¿Por qué no nos vamos los dos juntos y así probamos que tal funcionamos como pareja?
ROCÍO: Si es que yo no soy mucho de ordeñar vacas… Pero bueno, por probar… jeje.
CARLOS: ¡Yo me voy a Chueca a vivir la vida loca!
JESÚS: ¡Invertido! ¡Pervertido!
CARLOS: ¡Pero bueno! ¿Hasta el último momento vas a estar llamándome cosas? ¡Alégrate que ya me pierdes de vista!
JESÚS: Si es que es pecado alegrarse del mal ajeno…
MARTA: Pues yo… yo tengo una cosa que deciros… y es que Sonia y… y nada… Que yo también me voy con Carlos a Chueca a vivir la vida loca.
SONIA: Creo que es mejor para todos Marta…
MARTA: Sí…
AMPARO: Oye, ¿y qué vais a hacer con el EureKa?
CARLOS: Pues se lo encasquetas a otro, ya ves tú…
AMPARO: Bueno… nunca creí que iba a decir esto pero creo que os voy a echar de menos. (Se mira el reloj) ¡Huy que tengo el arroz puesto! ¡Se me pega! ¡Adiós! (Se va).
JESÚS: Espera voy contigo. (Se va).
SONIA: Y yo, adiós… (Se va).
ROCÍO: ¿Por qué no le has dicho a Sonia que te has casado con ella?
MARTA: Creo que no es el mejor momento, no es ni el sitio ni el lugar.
SERGIO: Ah claro, estamos en un cementerio, tiene miedo a que la mate y ya se quede aquí para siempre…
CARLOS: Por cierto, ¿qué vamos a hacer con Calvin?
ROCÍO: ¿Qué Calvin?
LOLA: Mi Calvin

.
SERGIO: Es un traidor, yo ya no quiero saber nada de él.
ROCÍO: Iré a la policía, le denunciaré y se pudrirá en la cárcel ese malnacido.
MARCOS: Lola, el coche está listo, ¿nos vamos?
LOLA: Sí, adiós chicos, hasta siempre, hijo, ven a verme.
SERGIO: Sí, bueno, bueno, ya veremos…
CARLOS: Pues Marta y yo también nos vamos…
MARTA: Adiós…
SERGIO: ¡Venga Rocío! ¡A ordeñar vacas!
TODOS: Jajajajajajajajaja