- Nuevo Mundo – Siglo XVII

Un grupo de españoles entró en una aldea indígena, los maltrató, los esclavizó e hicieron con ellos los que querían…. Entre ellos estaba Nélida.

NÉLIDA: Ayuda por favor…. ¡Ayudaaaaaaaa!

MARCELO: ¡Aaaah! (Se despierta).

Marcelo de Mendoza era un grande de las Españas del siglo XVII, heredero del marquesado de Mendoza, perteneciente a una de las familias más adineradas de la nación. Cuando era pequeño, Marcelo despertó el deseo de ser el capitán de un barco y viajar por los siete mares en busca de tesoros con valores incalculables. Marcelo solo pensaba actualmente en buscar uno de los tesoros más valiosos que jamás el hombre ha podido encontrar… El Tesoro de la Calavera Dorada, cuyo valor es incalculable. Marcelo deseaba partir ya hacia su tan ansiado viaje, pero sus compromisos con las Españas le tenían sujeto.

Marcelo se hallaba en su palacio durmiendo cuando un extraño sueño le despertó de sopetón.

VIOLETA: ¿Tú sucede algo cariño?
MARCELO: No… Nada… ha sido una mala pesadilla.
VIOLETA: Últimamente trabajas mucho… Tu padre no debería de obligarte a ir a la guerra….
MARCELO: Es mi deber como un buen español que soy… No puedo renunciar a servir a mi país….
VIOLETA: A parte de que si renuncias tu padre te desheredará y nuestro futuro se verá hundido…. (Le toca el pecho a Marcelo) Vamos a ser tan felices….
MARCELO: Sí…. Bueno… Me tengo que ir. (Se levanta de la cama y se viste).

Violeta era la Duquesa de Monfragüe, una mujer con las ideas claras y con un gran deseo de poder, ama con locura a Marcelo pero más aun a sus riquezas… Desgraciadamente Marcelo no sentía lo mismo por la duquesa.

Marcelo se vistió y salió de su alcoba, por los pasillos de su palacio se encontró con su padre, Felipe, marqués de Mendoza.

MARCELO: Buen día padre…
FELIPE: Buen día hijo… Anoche llegaste muy tarde se me olvidó preguntarte como fue ayer el asalto a la fortaleza portuguesa.
MARCELO: Mejor de lo que creíamos, fue demasiado fácil derrotar a los portugueses.
FELIPE: Me alegro, pronto España recuperará ese gran reino que nunca debió de perder…
MARCELO: Que así sea, padre.
FELIPE: Por cierto, muy pronto te informaré de unos asuntos que tenemos pendientes en un pequeño reino de la india, ¿te gusta el río Ganges?
MARCELO: Sí papa…. (Pasa de él y se va).

A Marcelo no le gustaban las guerras, su padre Felipe le obligaba a participar en ellas por no ser el hazmerreír de toda la corte, pues el rey, en aquel entonces obligaba a los marquesados a tener como mínimo un retoño en la guerra, y Marcelo era hijo único, y para colmo huérfano de madre.
Marcelo salió de palacio y se reunió con un gran amigo, Vito Jiménez, el hijo de la cocinera que tantos buenos momentos han pasado juntos.

VITO: Has llegado tarde.
MARCELO: Mi padre, me ha entretenido por los pasillos….
VITO: ¿A quién teníamos que ver?
MARCELO: A un anciano… Es muy misterioso, dice que sabe donde se encuentra actualmente el Tesoro de la Calavera Dorada….
VITO: Seguro que te está tomando el pelo…
MARCELO: Pues si lo hace se arrepentirá de tomarle el pelo al hijo del Marqués de Mendoza….
VITO: Jajaja, que miedo….
MARCELO: Por cierto hoy tenido un sueño raro… He soñado con el Nuevo Mundo… un grupo de españoles maltrataban a unas indígenas y entre ellos…. Había una muchacha preciosa…. Y me pedía ayuda…
VITO: ¿Qué cenaste anoche? Seguro que te sentó mal…
MARCELO: No cené…
VITO: Pues es malo acostarse con el estómago vacío…

Marcelo y Vito prosiguieron su camino y llegaron a la casa del anciano, los dos muchachos llamaron a la puerta.

ANCIANO: Chsss…. ¡No hagan ruido! (Besa la mano a Marcelo) Marqués…
MARCELO: No me gustan estos tratos, por favor trátame de tú.
ANCIANO: ¡Vale pero pasar! ¡No os quedéis en la puerta!

Los dos muchachos pasan.

VITO: ¿Y bien? ¿Dónde está el susodicho tesoro?
ANCIANO: Prometerme que no se lo diréis a nadie….
VITO: Palabrita del niño Jesús…
MARCELO: (Mira de reojo a Vito) Lo juro…
ANCIANO: El tesoro se encuentra en el Nuevo Mundo…
MARCELO: ¿En el Nuevo Mundo? (Le vienen las imágenes de su sueño a la cabeza).
VITO: Jaja, vaya coincidencia…
ANCIANO: Por favor no se lo digáis a nadie… Insisto, si se enteran de dónde está el tesoro se armará un gran revuelo y me matarán….
MARCELO: El Nuevo Mundo es inmenso… Pero lo encontraremos…
ANCIANO: Prometerme que si lo encontráis me daréis la mitad de dicho tesoro, mi hijo está gravemente enfermo, necesito ese dinero…
MARCELO: Ni que decir tiene que se lo daremos….
ANCIANO: Muchas gracias…

Los dos chicos salen de la casa del anciano.

VITO: ¡¿Estás loco?! ¿Vas a ir? ¿Le vas a hacer caso?
MARCELO: He soñado esta mañana con el Nuevo Mundo…. ¡Es una señal! Vito, prepárate porque mañana mismo zarpamos…
VITO: Que impulsivo que es este muchacho…. Ahora a hacer las maletas con lo a gusto que estoy yo en la casa de mi madre… En fin…


Marcelo llegó apresurado a su palacio e irrumpió en la alcoba de su padre.

FELIPE: ¡¿Quién se atreve a entrar sin permiso a mi alcoba?! (Se da la vuelta) Oh, hijo…. Pasa, ¿quieres algo?
MARCELO: Voy a ser claro y breve padre…
FELIPE: Así me gusta y así te eduqué para decir lo correcto en cada situación y ser directo, tanto como una bala.
MARCELO: Pues perdóneme si lo que le voy a decirle a continuación le sienta como una bala en el pecho….
FELIPE: Me intrigas… Cuéntame.
MARCELO: Mañana mismo parto hacia el Nuevo Mundo, y no le voy a decir el motivo, así que vete buscando un sustituto para dirigir tu ejército….
FELIPE: ¡¿Cómo osas?! ¿Pero estás loco? ¡¿Cómo te vas a ir al Nuevo Mundo con las enfermedades que hay en ese lugar?! ¡¡No te lo permitiré!!
MARCELO: No le estoy pidiendo permiso, le estoy informando…. No sé cuando volveré… Pero volveré.
FELIPE: ¡Marcelo! ¡Como salgas de este palacio te arrepentirás de haber nacido! ¡Te arrepentirás!
MARCELO: No le tengo miedo, padre.
FELIPE: Si sales de este palacio, despídete del marquesado…. Despídete de todo…. Por que como pongas un pie fuera de este palacio…. Tú ya no serás hijo mío….

Felipe mira desafiante a su hijo y éste le responde con una mirada penetrante…. Sin pensárselo dos veces Marcelo abandona la alcoba del padre.

FELIPE: ¡Mierdaaaa!

Marcelo sale de palacio y se pone a prepararlo todo para la ida al Nuevo Mundo.
Por la tarde, Marcelo cuelga un cartel en la plaza de la villa para buscar un tripulante para su travesía y así tener más refuerzos a parte del de Vito. Marcelo puso inmediatamente el cartel sobre una pared de la plaza y enseguida encontró candidatos.

PETRA: ¿Estás buscando un nuevo tripulante?
MARCELO: Así es…
PETRA: Mi nombre es Petra Ruiz, soy pirata y una auténtica espadachín.
MARCELO: Por favor… No me hagas reír….
PETRA: ¿A caso tiene algo de malo ser una mujer pirata?
MARCELO: No pero…
PETRA: ¡Contéstame a la pregunta sin peros!
MARCELO: No es lo que estaba buscando…
PETRA: ¿Ah no? (Desenvaina su espada y apunta a Marcelo) Te reto a un combate….
MARCELO: No quiero dejarte en ridículo…
PETRA: Veremos a ver quien deja en ridículo a quien…

Marcelo desenvaina su espada y comienza un combate con Petra. Tras una larga lucha incansable, Marcelo se da cuenta de que Petra es una experta espadachín y en un descuido de Marcelo, Petra consigue clavarle la espada en el cuello.

MARCELO: ¡Ah!
PETRA: ¡¿Y ahora que piensas de mí?! ¿Soy lo que tu estabas buscando o no?
MARCELO: Me has sorprendido mucho… Perdóname… No debí fiarme de tu apariencia.
PETRA: ¿Eso quiere decir que soy la nueva tripulante de tu barco?
MARCELO: Bienvenida al buque Piedra Esmeralda.

Marcelo y Petra se dan la mano.
Anochece y Marcelo llega a su palacio a dormir… Sería la última vez que dormiría en su palacio… Marcelo duerme y vuelve a tener un sueño….

- Nuevo Mundo -

Dos indígenas están apresadas por un grupo de españoles.


NAISHA: Tengo miedo Nélida…
NÉLIDA: Pronto nos sacarán de aquí…. ¡SOCORRO! ¡AYUDAAAAA!

Marcelo se despierta sudoroso….

MARCELO: Otra vez ese sueño…

El corazón le late a mil por hora después de respirar hondo y secarse el sudor, Marcelo se queda otra vez durmiendo. Es de día y Marcelo ya lo tenía todo preparado para partir pero antes le quiso hacer una última visita al anciano.
Llega a su casa y llama a la puerta.

MARCELO: ¡¿Hay alguien?! ¡¡Eeeeo!! (Llama a la puerta y la empuja) Vaya…. Está abierta… ¿Hola? ¿Señor? ¿Estás ahí?

Marcelo se adentra a la casa del anciano y se encuentra con su cuerpo inerte tirado en el suelo y empañado de sangre.

MARCELO: ¡Dios mío! ¿Qué ha pasado? ¡¿Alguien le ha matado?! Alguien le ha tenido que descubrir…. ¡El Tesoro!

Marcelo sale corriendo y se dirige hacia el puerto, allí estaban Vito, Petra y otro muchacho más.

VITO: ¡Marcelo! ¡Ya llegaste! Te presento a César, es un gran hombre, y cocina genial, nos vendrá bien…. Y traemos muchas provisiones….
CÉSAR: Hola…
MARCELO: ¡No hay tiempo para presentaciones! ¡¡Tenemos que partir ya!! ¡YA!
PETRA: Yo aun no sé ni a donde vamos…
MARCELO: ¡No hay tiempo para preguntas! ¡Vamos! Zarpemos hacia un nuevo mundo…

Los cuatro jóvenes subieron en el gran barco Piedra Esmeralda, pero de repente… desde el puerto….

VIOLETA: ¡Marcelo! ¡Marcelo!
VITO: Es Violeta…
PETRA: ¡¿Quién es esa pelandrusca?!
VIOLETA: ¡¡Marcelo!! ¡¡¿Cómo te atreves a abandonarme?!! ¡¡Baja ahora mismo de ese barco!!
MARCELO: Lo siento Violeta… Siento abandonarte pero este es mi sueño y lo quiero cumplir… Perdóname…
VIOLETA: ¡No! ¡No! ¡Fuera de ese barco! ¡Fueraaaa! ¡Quédate por favor! ¡Quédate!
MARCELO: Lo siento….
CÉSAR: ¿Elevamos anclas?
MARCELO: Sí por favor….
VIOLETA: ¡Nooooooo! ¡Marcelooo! ¡Vuelveeeeee!

El barco zarpa mientras Violeta se queda histérica en el puerto llorando de rabia.

VIOLETA: ¡¡Te vas a arrepentir de esto Marcelo!! ¡Te vas arrepentir!

Violeta se derrumba y cae al suelo llorando amargamente….

VIOLETA: ¿Por qué….? ¿Por qué….? (Se toca la barriga) No me dejes sola con el hijo que estoy esperando……

Mientras que Violeta se queda derrumbada en el puerto llorando amargamente, el buque Piedra Esmeralda se pierde en el horizonte rumbo…. HACIA UN NUEVO MUNDO…