Todos los allí presentes en el Piedra Esmeralda le hicieron una genuflexión a la princesa.

Nélida: Gracias, pero no teníais por qué haberlo hecho…
Marcelo: Eres una princesa y mereces un respeto.
Petra: ¿Y si eres princesa que haces en estos lugares?
Nélida: Hace varios meses mi reino fue saqueado y un ejército conquistó mi reino…. A consecuencia de ello a mi padre y a mí nos desterraron, a mí me mandaron con mi fiel consejera a la selva amazónica y a mi padre lo abandonaron en pleno Desierto del Rajasthan. Por eso fue por lo que contacté contigo Marcelo… Necesito tu ayuda… tengo que salvar a mi padre y recuperar mi reino… ¡Ese ejército sangriento se ha cargado a miles y miles de familias! ¡Y tienen explotados a todos los paisanos del reino! ¡Tienes que ayudarme!
Marcelo: Pero eso es imposible Nélida, yo no puedo hacer eso…
Nélida: Sí… sé que puedes… utilicé todos los conjuros de mi cultura hindú y contacté contigo… tienes que ayudarme… sé que lo harás… eres la persona más indicada para ello…
Marcelo: Nélida, yo no he venido aquí para ayudarte a recuperar tu reino… Yo he venido aquí para buscar el tesoro de la calavera dorada…
Nélida: Ese tesoro no existe… Marcelo… ese tesoro es una leyenda… nadie lo ha encontrado jamás.
Vito: ¡Anda! ¿Y quieres decir con eso que las leyendas son mentiras? Pues tú mucha princesa mucho todo pero de cultura sabes poco…
César: Vito, cállate anda…
Nélida: Bueno Marcelo… yo te he contado toda la verdad, ahora la salvación de mi reino está en tus manos…

Nélida se retiró de la cocina y se fue a su camarote. Cayó la tarde y el sol brillaba con gran intensidad en las aguas salinas del Océano Atlántico. En ese momento Marcelo y Vito estaban tumbados en el camarote tomando el sol.

Marcelo: ¿Qué puedo hacer Vito?
Vito: Pues mira te voy a ser sincero a mí esa muchacha me trae mala espina… no sé por qué pero es así… Y sería muy tonto después de estar en las Américas irse sin el tesoro…
Marcelo: ¿Estás diciendo que deje a Nélida y me dedique a buscar el tesoro? ¡¿Y si es mentira?! Ella ha dicho que es una simple leyenda…
Vito: ¡¿Y si es verdad?! Aquel viejo de Barcelona no pudo estar equivocado… Marcelo, tienes que saber que si ayudas a esa muchacha tu sueño de obtener el tesoro se irá a la mierda, hablando claro y pronto…
Marcelo: No sé qué hacer Vito… por un lado quiero seguir mi camino y encontrar el tesoro… pero por otro lado… tengo el presentimiento de que tengo que ayudar a Nélida… además… si contactó conmigo en sueños será por algo…
Vito: Haz lo que quieras Marcelo… pero luego no me vengas llorando por si has elegido mal que te conozco…
Marcelo: ¿A qué te refieres?
Vito: Que a ti no te pasa nada de lo que has dicho… lo que te ocurre es que la princesita te tiene loco perdido… anda venga confiésalo… yo lo reconozco, la muchacha no está nada mal… vamos que está para echarle un…
Marcelo: ¡VITO! ¡Por dios! ¿Cómo puedes pensar eso en una situación así?
Vito: Ay Marcelo… es que la carne es carne y yo soy muy débil…


Petra, estaba en su camarote pero le surgió la repentina necesidad de ir a hablar con la princesa. Petra, llamó a la puerta.

Nélida: ¡Adelante! No tienes por qué llamar…
Petra: Eres princesa… y quieras o no mereces un respeto… Vengo a hablar contigo… Me ha impactado tu historia… debes de haberlo pasado fatal…
Nélida: Sí Petra… ¿Tú sabes lo que es ver como matan a tus seres queridos? ¿Sabes lo que es ver a familias enteras destrozadas por unos seres sin corazón? Esas personas no son dignas de llamarse seres humanos…
Petra: Te entiendo… He de reconocer que cuando te vi me caíste mal… de hecho, perdóname si en algún momento he sido borde contigo…
Nélida: No pasa nada, Petra, te entiendo habrás dicho… ¿Pero que hace esta chica aquí? Jaja…

De repente las muchachas se quedan impactadas al oír un espantoso grito procedente de cubierta

Nélida: ¿Qué ha pasado?
Petra: ¡No sé! ¡Vamos a cubierta!

Las muchachas subieron corriendo a cubierta y allí encontraron a Vito desplomado en el suelo y a Marcelo y a César socorriéndole.

Marcelo: ¡Vito responde! ¡Contesta!
César: ¡Vito! ¡Vito!
Petra: ¡¿Qué ha pasado?!
Marcelo: Estábamos pescando y de repente Vito se ha caído como si nada…
Nélida: Se habrá desmayado por algo que ha comido en mal estado… (Se arrodilla y le pone la mano en la frente) Perece que tiene algo de fiebre… ¿Me podéis traer unos paños de agua fría?
César: ¡Claro que sí! ¡Voy ahora mismo!
Petra: Pero será mejor que lo acostemos en su cama…

Los chicos se llevan a Vito a su camarota y lo tumban en su cama.

Marcelo: No sabía que eras doctora…
Nélida: Una princesa que se precie siempre debe saber de todo…
César: Aquí traigo los paños…. (Se los da a Nélida).
Nélida: Gracias…

Nélida le pone los paños de agua fría a Vito, y este en seguida reacciona.

Vito: Aah… me duele el cuello… ¿Qué me ha pasado?
Marcelo: Te has dado un buen golpe.
César: ¡Menudo susto que nos has dado!
Vito: ¿Que me pasa…?
Nélida: Te has desmayado… (Le toca la frente) Todavía estás ardiendo… Y estás muy colorado… deberías reposar, descansa.
Vito: Gracias…

Vito se queda descansando en su camarote y los demás salen y se dirigen a la cocina.

Marcelo: ¿Qué ocurre? Tienes mala cara…
Nélida: No es una simple calentura, Marcelo…
Mateo: ¿Entonces qué es?
César: ¿Una intoxicación o algo?
Nélida: Es mucho peor que una simple intoxicación… Es una grave enfermedad… si no se cura puede morir.
Petra: ¡Dios mío!
Marcelo: ¿Cómo que se va a morir? ¡Vito no se puede morir!
Nélida: Solo hay una cura para esa enfermedad… Pero… es demasiado arriesgado… ¡¡Es imposible acceder a ella!!
Marcelo: (Coge a Nélida de los hombros) Me da igual lo que haya que hacer… ¡Tengo que salvar a mi amigo aunque sea lo último que haga! ¡Dime que hay que hacer!
Nélida: Marcelo… para conseguir la medicina…. Hay que volver al poblado… Esa enfermedad la pasamos todo el poblado incluida yo… Un anciano tiene la cura...
Marcelo: Si hay que volver al poblado se vuelve…
Petra: Pero Marcelo, sería muy peligroso….
Marcelo: ¿Desde cuándo una espadachín como tú tiene miedo?
Petra: Ja… Si vas tú voy yo…
César: Yo también… todo sea por Vito.
Nélida: ¡Esperad! La medicina no se consigue fácilmente… cuesta muchas monedas de oro.
Petra: ¡No hay problema! ¡Le robamos a los del poblado un cofre lleno de monedas de oro! ¡Tenemos para dar y regalar! Vamos Marcelo, vamos a coger un buen puñado de monedas.

Petra y Marcelo entraron a los interiores del barco y se dirigieron a la bodega del barco, la pareja con rapidez encontraron el cofre pero Marcelo se quedó impactado.

Marcelo: Ese escudo…
Petra: Sí Marcelo… Es el escudo de tu marquesado…
Marcelo: ¡¡¿Qué hace el escudo de mi marquesado en un cofre del poblado?!!
Petra: No lo sé… Pero es sospechoso… Estaba en el poblado en el que Nélida estaba desterrada…
Marcelo: ¿Qué insinúas?
Petra: Que Nélida aun no te ha dicho la nacionalidad de aquel ejército que conquistó su reino….

Marcelo se queda pensativo, no podía creer lo que estaba pasando y de repente se le vinieron unas imágenes a la cabeza.

Flashback de Marcelo
Felipe: Por cierto, muy pronto te informaré de unos asuntos que tenemos pendientes en un pequeño reino de la india, ¿te gusta el río Ganges?
Nélida: Mi nombre es Nélida Yampur y soy princesa de Varanasi, un pequeño reino situado en las orillas del río Ganges
Nélida: Tienes que ayudarme… sé que lo harás… eres la persona más indicada para ello…

Marcelo: No puede ser…

Marcelo no daba crédito, pues llegó a la conclusión de que aquellos seres sin corazón como describía Nélida, era el ejército de su propio padre. Aun así Marcelo no se detuvo ni un segundo… lo importante ahora era salvar la vida de su amigo Vito.